Los billetes son un elemento importante en el funcionamiento de las redes de transporte urbano. Los flujos de pasajeros se gestionan en parte mediante billetes. Estos billetes permiten limitar el fraude abriendo el acceso a la red a los viajeros con derecho (título de transporte, abono de temporada) y denegando el acceso a los demás.
Además de su uso principal, los pases de viaje son soportes de comunicación que transmiten la imagen y los mensajes de una marca. Por eso conviene asegurarse de que los materiales utilizados sean lo bastante resistentes para proteger los chips y las antenas de las tarjetas, pero también para mantener el atractivo estético y la claridad de los mensajes impresos en ellas.
Proteger las tarjetas alarga su vida útil
Los sistemas de transporte público tienen que hacer frente a menudo a grandes flujos de pasajeros. Tienen que validar sus billetes varias veces durante el mismo trayecto, a menudo con prisas. En estos momentos, las tarjetas de transporte se ven sometidas a una dura prueba y pueden estropearse con facilidad.
Cuando esto ocurre, supone molestias para el pasajero, al que se le niega el acceso a los servicios, y repercusiones financieras y de imagen para la empresa de transportes. Proteger las tarjetas con un protector de tarjetas de alta calidad reduce considerablemente el índice de rotura, proporciona un servicio integral y mantiene la confianza de los pasajeros.
Además, alargar la vida de las tarjetas de abono protegiéndolas reduce considerablemente el coste de reemitirlas (costes de fabricación y almacenamiento, tiempo empleado, etc.), lo que se traduce en una ventaja financiera cuantificable.
Transmitir una buena imagen de marca
Los billetes también son medios de comunicación. Las tarjetas llevan el mensaje de la red que las emite. Los eslóganes y mensajes publicitarios pueden imprimirse o grabarse (texto en braille, grabado, etc.) en las tarjetas y los protectores de tarjetas. Estos mensajes/eslóganes tendrán un potencial de exposición muy elevado dado el uso frecuente de las tarjetas de transporte.
Además de eslóganes y mensajes explícitos, las tarjetas de transporte transmiten la comunicación de la red. Si las tarjetas están bien protegidas, cuidadas y limpias, los usuarios y quienes les rodean tendrán una percepción positiva de la empresa emisora.
Además de ayudar a construir y mantener una buena imagen de marca, esta percepción también puede ser una poderosa palanca psicológica que influya positivamente en la forma en que los usuarios interactúan con todas las infraestructuras de la red. En efecto, los objetos limpios, bien cuidados, sólidos y fiables suelen influir positivamente en el comportamiento de los usuarios.